¿Reconoces esa desesperante sensación que te invade, cuando un niño o niña en edad de no pensar en otra cosa que, en jugar, y con una habitación llena de juguetes a su disposición y con espacio para usarlos, mariposea a tu alrededor mientras fríes unas croquetas al lamento de “Me aburroooooooooooo”?
Seguro que has vivido esa situación, al menos una vez. Y si no es así, ponte en contacto inmediatamente con nosotras, que te regalamos el modelo de gafas que más te guste.
Nosotras sabemos, porque lo hemos visto (y vivido), que muchos papás y mamás se desesperan cuando ven a sus hijos o hijas incapaces de entretenerse por sí solos. Estamos convencidas, que en esos momentos en los que se os acercan sigilosos, lloriqueando de aburrimiento, y os tiran de la ropa para llevaros consigo a jugar, miráis al cielo y decís: “Pero ¿es que no sabes jugar solo? ¿Cómo es posible que alguien de tú edad, con un cuarto lleno de juguetes no sea capaz de entretenerse si no es acompañado de un adulto? ¡No me lo puedo creer! A tú edad, yo me entretenía con cualquier cosa, nunca me aburría (*). ¡Y tenía menos juguetes que tú ¡Venga, a jugar!”
*Mentira
Nuestra propuesta para esos MOMENTAZOS de desesperación es muy sencilla, nada mágica, ni espectacular y ni tan si quiera hace falta asistir a ningún taller para padres y madres para poder ponerla en práctica. Se trata de elaborar una guía de recursos que lleve por título: ¿QUÉ PUEDO HACER CUANDO ME ABURRO?
Y es que nosotros los adultos, tenemos montón de materiales a nuestro alcance que nos ayudan a rellenar el ocio: La cartelera de cine, una guía de museos, bibliotecas, un Kiosco, incluso hasta Spotify, nos da la opción de hacer nuestras propias listas. Pues bien, aunque os parezca extraño, a muchos niños y niñas, el tener la habitación llena de juegos y juguetes, pinturas para colorear, muñecas, comics para leer etc. no les da ideas sobre qué hacer con esos materiales (o sin ellos).
Así que lo único que tenéis que hacer es sentaros con vuestros peques y ¡a trabajar!, pero los dos, (o 3, o 4…). Es decir que no recaiga solo en vosotros el aportar ideas. Ellos y ellas pueden ser perfectamente, los que dirijan la actividad. Además, es un buen ejercicio para ir ganando autonomía, capacidad de decisión, de elección e incluso de ir descubriendo sus gustos.
Lo primero que hay que hacer, es una lluvia de ideas sobre qué es lo que pueden hacer en cualquier momento. Y después afinar un poco más y elaborar ya, ese documento con las cosas que puede hacer cuando se aburre. Si vuestra hijo o hija todavía no sabe leer, podéis tirar de creatividad, tijeras y pegamento y elaborar un collage, como si fuera un catálogo de juguetes o de la compra con todas sus alternativas.
Y el último paso simplemente consiste en dejar ese documento en un sitio visible, para que vuestro hijo o hija pueda consultarlo fácilmente cuando lo necesite. Si son un poco mayores incluso podéis pedirles que puntúen cuanto de divertido ha sido la alternativa que han elegido.
Sencillo ¿verdad? Pues lo mejor es que es EFECTIVO. Así que ya sabes, coge el móvil o la Tablet y no dudes en hacerle una foto a vuestra hoja de recursos y etiquétanos con el Hashtag #LUPATIP2