Criar a un niño o niña desde el nacimiento hasta la edad adulta es una de las cosas más importantes que se pueden hacer en la vida. Pero reconocerás que muchos de nosotros comenzamos este viaje sin pensar a dónde queremos llegar.
Por ese motivo, queremos proponerte un juego para el que solo vas a necesitar, un trocito de papel y un boli.
¿Ya lo tienes? …pues sigue leyendo.
Imagina la siguiente situación: Es una típica mañana en tu casa. Tu hijo o hija se está preparando para ir al colegio y se hace tarde.
¿Qué es lo que deseas que haga en ese momento?
En otras palabras, ¿cuáles son tus objetivos de crianza para esa mañana?
Haz una lista de cinco cosas que esperas que tu hijo haga antes de que salga de casa esa mañana.
Cuando lo tengas listo… puedes seguir
Vamos a repasar el tipo de objetivos que has puesto en la lista.
¿Incluiste metas cómo?
• Vestirse rápido
• Desayunar sin distraerse
• Obedecerte
• Hacer lo que tú dices de inmediato
Pues bien, todos los anteriores son objetivos a corto plazo. Los objetivos de corto plazo son aquellos que los padres y madres quieren que sus hijos e hijas logren inmediatamente. Por ejemplo, puede que desees que tu hija:
• Se ponga sus zapatos ahora mismo
• Entre en la casa de inmediato
• Deje de pelearse con su hermano en el acto.
Para los papás y mamás, los días están llenos de intentos por satisfacer necesidades a corto plazo. Te das cuenta ¿verdad? Esta es la realidad de ser padres y madres. De hecho, muchas veces perdemos de vista las verdaderas metas que deseamos alcanzar.
Ahora imagínate lo siguiente: Tu hijo o hija ya es adulto. Está a punto de cumplir 20 años. Cierra los ojos e imagina cómo crees que será a esa edad. ¿Qué clase de persona esperas sea? ¿Qué tipo de relación esperas tener con tu hijo a esa edad?
Coge de nuevo papel y boli y haz una lista de 5 características que usted esperas que tu hijo o hija tenga a la edad de 20 años.
Tal vez hayas incluido cosas como:
• Que consiga resolver problemas de buena manera
• Que sepa comunicarse adecuadamente.
• Que tenga una buena relación contigo
• Que sea empático y respetuoso con los demás
• Que distinga entre el bien y el mal
• Que asuma responsabilidades
• Que sea una persona honesta e íntegra
• Que sea leal con la familia y los amigos
• Que sea cariñoso con su pareja
• Que tenga motivación para dominar los retos difíciles
• Que tenga la capacidad de pensar independientemente
Los objetivos a largo plazo son los que los padres y madres quieren para sus hijos e hijas cuando sean adultos. Por ejemplo, puede desees que tu hijo o hija llegue a ser:
• Amable y cooperador
• Reflexiva
• Hábil para tomar buenas decisiones
• Honesto y digno de confianza
• No violento
• Preocupado de usted
• Padre o madre cariñoso
Los objetivos a largo plazo llevan mucho tiempo de alcanzar, por lo general, muchos años.
Por eso una de las cosas más difíciles de la educación es conciliar nuestros objetivos a largo plazo con los de corto plazo porque a menudo ambos entran en conflicto.
Volvamos al ejemplo en el que tu peque que se está preparando para ir al colegio. Es tarde y debe desayunar, vestirse, cepillarse los dientes y salir de la casa a tiempo.
Es fácil, (porque lo que sabemos por experiencia) que lo que deseas en ese momento es conseguir que llegue al cole a tiempo. Tú estás tenso. Él o ella hacen las cosas lentamente y además se distraen con cualquier cosa. Y al final tú te acabas sintiendo frustrado.
Puedes incluso gritarle o amenazarle con un castigo - para así lograr que se mueva más rápido.
Porque en este momento a ti sólo le interesa su meta a corto plazo:
conseguir salir que tu hijo salga de casa a la hora prevista.
Pero ¿qué ocurre con sus metas a largo plazo?
Cuando le gritas para hacerle reaccionar, ¿estás pensando en su meta sobre que él o ella aprenda a ser amable?
Cuando le amenazas con castigos, ¿le estás enseñando la forma adecuada de resolver los problemas?
El modo en que actuamos en situaciones de corto plazo es un modelo para nuestros niños. Es entonces cuando aprenden cómo enfrentar el estrés, según cómo lo hacen su padre o su madre. Si gritamos o golpeamos cuando estamos estresados, esto es lo que van a aprender a hacer en la misma situación.
Los padres y madres suelen reaccionar frente a frustraciones de corto plazo de modo que bloquean los objetivos de largo plazo. Los gritos y castigos continuos sólo enseñarán a tu hijo o hija lo contrario que deseas que aprenda en el largo plazo.
Cada vez que tú reaccionas de esa manera, pierdes la oportunidad de mostrar a tu hijo la mejor manera de hacer las cosas.
Entonces…¿Cómo satisfacer tanto los objetivos a corto plazo como los de largo plazo?
Una de las claves es ver los retos de corto plazo como oportunidades de trabajar en sus objetivos a largo plazo.
Cuando te sientas frustrado, esta es una señal de que tú tienes la oportunidad de enseñarle a tú hijo o hija algo importante, algo mucho más importante que el que se ponga los zapatos rápidamente.
Tienes la oportunidad de enseñarle cómo:
• Manejar el estrés
• Comunicarse respetuosamente
• Considerar los sentimientos de otras personas
• Lograr su objetivo sin hacer daño a otros física, o emocionalmente
Cada vez que te sientas frustrado, tienes la oportunidad de ser un modelo de conducta para tu hijo. Al controlarte bien, le muestras cómo hacer frente a su propia frustración.
¿Cómo es esto posible sin usar varita mágica? Pues posible a través de la práctica y es que nosotras somos de las que creemos que toda conducta humana es "entrenable".
De hecho el chico de la foto es uno de nuestros Personal Trainer je,je .(¡la foto tiene 12 años! Nosotras no nos conocíamos entonces, pero como ves ya usábamos "Gafas de Pensar").