Para aprender y comprender el mundo utilizamos nuestros sentidos, a veces unos más que otros o todos al mismo tiempo. Nuestro pensamiento se va construyendo con toda la información que recogemos del exterior, y los canales fundamentales para esa recopilación son los sentidos. Seguramente te ha pasado alguna vez que sentiste un olor y recordaste un lugar o tocaste algo y te hizo recordar a algún momento vivido, y es que las experiencias quedan grabadas en nuestra mente a través de los sentidos. Cuanto más usamos nuestros sentidos más asimilamos lo que nos rodea.
Y así sucede también con los niños y niñas, apenas nacen, empiezan a explorar el entorno a través de las cosas que se llevan a la boca, van descubriendo sabores, empiezan a agarrar cosas y sienten las distintas texturas, y así a medida que van creciendo van conociendo y desarrollando habilidades. Se abren paso en el mundo jugando y experimentando, probando y comprobando. Por ese motivo es fundamental ayudar a los peques a descubrir sus sentidos y mucho mejor si es a través de juegos divertidos y actividades lúdicas.
Aquí van nuestras propuestas:
ESTIMULACIÓN AUDITIVA
El Juego del Despertador: A “El juego del despertador” se puede jugar con un niño o con varios. Todos estamos en una habitación y un niño se marcha fuera. Cuando no está en la habitación, pones el despertador para que suene a los dos o tres minutos y lo escondes (en un cajón, detrás del sofá…, tienes que adaptar la dificultad del escondite a la edad del pequeño). Llamas al niño para que entre y espere a que suene el despertador. El niño debe intentar encontrarlo siguiendo los sonidos que emite. Este es un juego de estimulación sensorial que entrena la capacidad auditiva.
Parejas de Sonidos: Para “Parejas de sonidos” necesitas algunas cajitas opacas (que no se vea lo que hay en su interior), así como arroz, guisantes, piedras, arena o algodón. Tienes que llenar dos cajitas vacías con cada material y apuntar el contenido de cada una en una etiqueta en la base de la misma. Primero agitas una cajita tras otra para escuchar cada sonido. Después las mezclas. El juego consiste en identificar las cajitas que llevan el mismo contenido a través de los sonidos que producen al agitarse. Los niños se concentran en lo que escuchan, pero al mismo tiempo lo vinculan con la imagen del contenido de cada una. Con esto, además de trabajar la estimulación sensorial, se fomenta la fantasía y la capacidad de combinar varias informaciones.
La lotería auditiva: Para este juego tienes que grabar varios ruidos, por ejemplo, un coche cuando arranca, una puerta que chirria al cerrar, un tren que se pone en marcha, una cerilla que se enciende etc. Para cada sonido grabado, buscas una imagen en revistas, las recortas y pegas encima de unas tarjetas blancas. Estas se reparten en el suelo. Pones la cinta con los sonidos grabados. El juego consiste en señalar la tarjeta que corresponde al sonido que se escucha en cada momento. El que primero la identifica correctamente, se queda con la tarjeta.
ESTIMULACION TÁCTIL
¿Cómo es?:Coloca en una bolsa un objeto o alimento con diferente textura (arena, arroz, piedras, harina, plastilina, ….)venda los ojos a tu hijo o hija para que no vea. Después pídele que meta una mano en cada bolsa y tendrá que describir, cómo es, lo que ha tocado (blando, duro, viscoso, suave, rasposo…) e intentar adivinar de que se trata.
Soy una pizarra: Uno de vosotros hará pizarra y el otro de tiza o rotulador. El que hace de pizarra se pondrá de espaldas para que el otro escriba con su dedo una letra o número que habrá que adivinar. Después os intercambiáis los papeles.
ESTIMULACION VISUAL:
Arcoiris:Para los niños, la luz es transparente. Aún tienen que aprender que detrás de esta supuesta invisibilidad existe un mundo escondido de colores que se pueden visualizar. Para ello, se puede crear, con el chorro que sale de la manguera, un arcoíris. En este caso la luz refracta en rayos coloridos. Con esta estimulación sensorial despertaremos la curiosidad de los peques.
Ensalada de figuras y colores: Coloca encima de una mesa figuras de colores desordenadas. Pide a tu peque que mire atentamente las figuras durante 30 o 60 segundos más o menos. Trascurrido ese tiempo tiene que darse inmediatamente la vuelta donde no pueda ver las figuras, y responder a una serie de preguntas. ¿Cuántos cuadrados hay? ¿De qué color son los triángulos?¿Qué formas tienen las figuras? ¿Que forma tienen las figuras de color verde?...
ESTIMULACIÓN OLFATIVA.
Caja de Diferentes olores: Pon en cajitas diferentes elementos. Unos desagradables como, por ejemplo, ajo, cebolla, jengibre y otros agradables: colonia, crema, polvos de talco). Con los ojos vendados tu hijo o hija tendrá que reconocer si el olor es agradable o desagradable, además de adivinar cuál es.
Memory de Olores: Un juego de memoria con olores en trozos de algodón. Impregna en algodones olores de perfumes, jabones o aceites esenciales y pide a tu hijo o hija que huela un algodón con un olor y que encuentre la pareja entre la selección de algodones que has preparado.
ESTIMULACIÓN GUSTATIVA
¿Sabe a…?: Es uno de los juegos educativos que más nos gusta ya que es una forma de estimulación sensorial muy original. Pon varios cuencos en la mesa. Cada cuenco debe llevar un alimento diferente, coge algo dulce, algo ácido, algo pegajoso, algo salado… según lo que tengas en casa. Primero el niño puede mirar todo lo que hay. Luego pones a un niño una venda para los ojos y tú eliges lo que le das a probar. Una vez que lo tiene en la boca, tiene que adivinar lo que es.
Nada es lo que parece:Coloca varios vasos en una mesa. Llénalos con diferentes líquidos (zumo de naranja, batido de fresa, leche, chocolate, agua, refresco de limón…) y añade a cada uno unas gotas de colorante alimenticio diferente, de modo que el líquido presente un color distinto al original. El niño tendrá que probar cada bebida, describir a qué sabe y finalmente averiguar de qué líquido se trata. Con ello comprobará que la vista le puede engañar y por lo tanto a confiar más en su olfato y su gusto.
Cosas importantes a tener en cuenta a la hora de trabajar actividades sensoriales:
1. Pueden causar cierto caos y desorden en casa, pero merece la pena ser tolerantes para que los peques puedan beneficiarse de todas sus ventajas.
2. Cada niño o niña tiene un umbral de sensorialidad distinto.Todas las personas y todos los niños son únicos. Y eso significa que todos percibimos los estímulos externos de forma distinta. Nuestro cuerpo y nuestro cerebro interpreta el entorno y las sensaciones recibidas de forma diferente.Cada pequeña personita es consciente de sus necesidades. Si no le apetece poner sus pies descalzos en el barro quizás es porque es demasiada estimulación sensorial para sí. Quizás su umbral de sensorialidad no tolere zambullirse de pleno en esa actividad y necesite algo más suave, por decirlo de alguna forma. Y todo está bien, todo es perfecto. Las sensaciones en el propio cuerpo son muy íntimas y personales. No podemos forzar a un niño o niña a sentir lo que su cuerpo de algún modo le indica como no adecuado, por más que sea algo que objetivamente veamos como positivo.
Estas son algunas ideas a las que puedes añadir variaciones, recuerda que cada niño tiene un ritmo propio, y que cada juego se puede adaptar a las características y al momento y ritmo de cada niño o niña en particular.
Ahora llegan unos meses preciosos, perfectos para salir a jugar con la naturaleza y despertar los sentidos. ¿Te animas?
